Hallan en el yacimiento de Baza el conjunto más completo de restos de mastodontes de Europa
El yacimiento paleontológico de Baza-1 (Granada) ha vuelto a sorprender con descubrimientos excepcionales que lo consolidan como el más rico de Europa en restos de mastodontes. La novena campaña de excavación, recientemente finalizada, ha permitido recuperar 240 nuevos registros fósiles, principalmente de dos especies de elefantes primitivos: Mammut borsoni y Anancus arvernensis, esta última un mastodonte de grandes dimensiones que podía alcanzar los tres metros de altura y colmillos de hasta cuatro metros de longitud.
Los trabajos se han desarrollado durante tres semanas en el barranco de las Seguidillas–Cuesta del Francés, bajo la coordinación de un equipo multidisciplinar formado por 25 investigadores e investigadoras y estudiantes. La investigación se enmarca en el Proyecto General de Investigación sobre el Plioceno de la cuenca de Baza, autorizado por la Junta de Andalucía y financiado por el Ayuntamiento de Baza. Son responsables el Dr. Bienvenido Martínez-Navarro, investigador ICREA en el IPHES-CERCA, el Dr. Antoni Canals, profesor de la Universitat Rovira i Virgili e investigador del IPHES-CERCA, y el Dr. Sergio Ros-Montoya, profesor de la Universidad de Málaga.
Un tesoro paleontológico de hace 4,5 millones de años
Descubierto en 1996, el yacimiento de Baza-1 está datado en unos 4,5 millones de años, correspondientes al Plioceno inferior. En solo 55 metros cuadrados excavados se han recuperado más de 3.250 registros fósiles, una densidad excepcional que confirma la singularidad de este yacimiento dentro del registro europeo.
Entre los materiales recuperados durante esta campaña destaca un fragmento de defensa de mastodonte de más de un metro de longitud y, sobre todo, los restos de cuatro individuos de Anancus arvernensis de diferentes edades: un ejemplar viejo, un adulto joven, un juvenil y una cría con un diente de leche prácticamente intacto.
Esta diversidad de edades sugiere que se trata de una familia de mastodontes que podría haber quedado atrapada en una zona fangosa y haber muerto conjuntamente, un posible episodio catastrófico que los investigadores seguirán estudiando. “El hecho de que solo se hayan encontrado restos de esta especie en un mismo nivel refuerza esta hipótesis”, explican los responsables del proyecto.
Una ventana a un antiguo refugio tropical
Los hallazgos de Baza-1 no solo aportan información sobre los proboscídeos del Plioceno, sino también sobre el ecosistema que los rodeaba. Junto a los mastodontes, se han identificado restos de tres ejemplares de Mammut borsoni, rinocerontes, caballos de tres dedos (hippariones), grandes bóvidos forestales (Alephis), antílopes, ciervos, osos gigantes (Agriotherium) e incluso el último cocodrilo conocido de Europa.
El conjunto incluye también pequeños vertebrados, invertebrados y abundantes restos vegetales, que reflejan una gran biodiversidad en un entorno cálido y húmedo, muy distinto del paisaje actual. “Sabemos que hace 4,5 millones de años esta zona actuaba como un refugio tropical en el sur de la península ibérica, con altas temperaturas y abundancia de agua, condiciones imprescindibles para la vida de cocodrilos y otras especies de origen africano”, explica Bienvenido Martínez-Navarro.
Excavación meticulosa y una investigación de largo alcance
Durante esta campaña, los trabajos se han centrado en la Unidad Estratigráfica 5, situada unos cuatro metros por encima de los niveles más ricos de la Unidad Estratigráfica 2. Para preservar la estructura del yacimiento, la excavación se ha realizado de manera manual, con pico y pala y bajo un estricto control geológico, sin emplear maquinaria pesada.
Según Antoni Canals, “nuestro objetivo es comprender cómo evolucionan los niveles sedimentarios para reconstruir con la máxima precisión los procesos que originaron la acumulación de fósiles. Baza es una auténtica ventana al Plioceno, un archivo natural que nos permite estudiar la fauna, el clima y los ecosistemas de aquella época con un detalle extraordinario”.
Un proyecto con vocación científica y social
Además de la investigación de campo, el equipo ha impulsado acciones de divulgación y participación ciudadana para acercar la paleontología a la sociedad. Durante la campaña, el yacimiento ha recibido visitas de autoridades locales, centros educativos y numerosos curiosos que han podido conocer de primera mano el trabajo científico.
“El yacimiento de Baza es ya, sin duda, una localidad de referencia científica a escala europea y mundial. Esperamos que en los próximos años pueda ser musealizado y se convierta en un espacio emblemático del Plioceno dentro del Geoparque de Granada, accesible y disfrutable por el gran público”, concluye Martínez-Navarro.








