Un estudio del IPHES-CERCA muestra la complejidad de los depredadores que acumularon restos de conejo en Atapuerca
Un trabajo publicado en la revista Historical Biology identifica por primera vez la acción combinada de un lince, una rapaz nocturna y un pequeño mustélido en el nivel TE9d de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca), datado en hace 1,2 millones de años
Un equipo del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA) propone que los restos de conejo (más de 200 huesos correspondientes a 17 individuos) del nivel TE9d del yacimiento de la Sima del Elefante fueron acumulados por la actividad de tres depredadores diferentes: un lince, un búho real y un pequeño mustélido.
Esta es la principal conclusión del artículo publicado en la prestigiosa revista Historical Biology, en un trabajo liderado por Maria Boada, investigadora predoctoral en el IPHES-CERCA, con la participación de la Dra. Rosa Huguet, investigadora del IPHES-CERCA y coordinadora de los trabajos en el yacimiento de la Sima del Elefante.
Tres depredadores, un mismo yacimiento
El análisis tafonómico ha identificado un conjunto de modificaciones diversas que apuntan al origen de una acumulación mixta, resultado de la intervención de diferentes agentes y no de un único depredador. El agente principal es el lince, un cazador con una dieta muy especializada en conejos. También se ha documentado el consumo de conejos por parte del búho real. Finalmente, los restos muestran marcas producidas por un pequeño mustélido (probablemente una comadreja) que habría carroñeado los restos una vez abandonados.
“Los pequeños carnívoros, como las comadrejas, a menudo han pasado desapercibidos en los estudios tafonómicos, pero nuestro trabajo demuestra que pueden tener un papel relevante en la formación de los conjuntos óseos”, explica Maria Boada, investigadora predoctoral del IPHES-CERCA y primera autora del artículo.
Los pequeños carnívoros entran en escena
Uno de los resultados más innovadores es la identificación de un pequeño mustélido como agente acumulador. Hasta ahora, estos animales eran difíciles de identificar en el registro fósil debido a su etología y a la falta de estudios específicos sobre las modificaciones que producen durante el consumo de las presas. En este trabajo se demuestra que no solo son animales capaces de cazar conejos, sino que también actúan como carroñeros, aprovechando los restos abandonados por otros depredadores.
Según Rosa Huguet, coautora del estudio e investigadora del IPHES-CERCA, “este trabajo ayuda a comprender mejor la interacción entre depredadores y homininos a inicios del Pleistoceno, y al mismo tiempo a evitar confusiones entre actividades humanas y no humanas”.
Implicaciones para los primeros europeos
El nivel TE9d de la Sima del Elefante es cronológicamente muy próximo al TE9c, donde se identificaron los restos humanos más antiguos de Europa, datados en aproximadamente 1,2 millones de años y atribuidos a Homo aff. erectus.
La nueva investigación ofrece una visión más completa del ecosistema en el que vivían estos primeros humanos, mostrando cómo competían y coexistían con otros depredadores. Comprender la complejidad de estos procesos naturales es esencial para reconstruir el paisaje ecológico del Pleistoceno y distinguir con precisión la actividad humana de la de otros animales.
Una ventana al pasado a través de la tafonomía
El trabajo pone de relieve la importancia de la tafonomía (disciplina que estudia los diferentes procesos que pueden alterar los huesos desde el momento de la muerte del individuo) aplicada a los restos de pequeños mamíferos. Conocer cuáles son las modificaciones que producen y qué tipo de acumulación generan los pequeños carnívoros permite evitar interpretaciones erróneas y comprender mejor el origen de las acumulaciones en los yacimientos prehistóricos.
Además, pone de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en los estudios sobre los pequeños carnívoros, en especial en los estudios neotafonómicos (basados en el análisis de animales actuales), que son imprescindibles para entender mejor el registro fósil y evitar interpretaciones erróneas sobre la interacción de los primeros homininos europeos con su entorno.
Referencia bibliográfica
Boada, M., & Huguet, R. (2025). Accumulation and hunting agents of leporids: the TE9d assemblage from Sima del Elefante site (Sierra de Atapuerca). Historical Biology. https://doi.org/10.1080/08912963.2025.2547962