Los osos de las cavernas adaptaron sus dietas a los paisajes locales, pero esta especialización los llevó a la extinción
Un estudio internacional liderado por el IPHES-CERCA y el ERIS (Academia Rumana de Ciencias) revela que los osos de las cavernas del sudeste europeo no eran estrictamente herbívoros, sino que adaptaban sus dietas a cada entorno local, una estrategia que l
Los osos de las cavernas (Ursus spelaeus), una de las especies más emblemáticas de la prehistoria europea, adaptaron sus dietas a las condiciones locales de cada región. Esta es la principal conclusión de un estudio liderado por el IPHES-CERCA y el “Emil Racoviță” Institute of Speleology (ERIS) de la Academia Rumana de Ciencias, que aporta nuevas claves sobre las causas de su extinción hace unos 35.000 años.
El artículo se ha publicado en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology en acceso abierto y ha sido dirigido por Paulo Duñó-Iglesias (IPHES-CERCA), bajo la supervisión del Dr. Florent Rivals (Profesor de Investigación ICREA en el IPHES-CERCA), el Dr. Iván Ramírez-Pedraza (IPHES-CERCA) y el Dr. Marius Robu (ERIS). En el trabajo también han participado investigadores de España, Rumanía, Moldavia, Bulgaria y Serbia.
Una “ventana” a través de los dientes
El estudio se basa en el análisis de microdesgaste dental, una técnica que examina las marcas microscópicas del esmalte provocadas por la masticación. Estas microtrazas reflejan los alimentos ingeridos durante los últimos días o semanas antes de la muerte y aportan una información muy precisa sobre la dieta a corto plazo.
En total, se estudiaron 495 dientes, de los cuales 315 molares inferiores aportaron datos válidos para el análisis. Los ejemplares procedían de 20 yacimientos pleistocenos del sudeste europeo, entre ellos cuevas de Rumanía, Moldavia, Bulgaria y Serbia. Muchos de estos osos murieron durante la hibernación en cuevas kársticas, dejando un registro excepcionalmente bien preservado de sus dietas estacionales.
A diferencia de los estudios isotópicos, que reflejan la dieta media a lo largo de toda la vida, el microdesgaste dental permite identificar los alimentos consumidos durante las últimas semanas. Esto es especialmente importante para comprender el periodo de prehibernación, en el que los osos necesitaban acumular reservas energéticas para sobrevivir al invierno.
No eran estrictamente herbívoros
Aunque tradicionalmente se había considerado que los osos de las cavernas eran herbívoros especializados, los datos muestran que su dieta era mucho más variada. En algunos casos se parecía a la de los osos pardos actuales (Ursus arctos), más omnívoros y flexibles.
En yacimientos como el de Trinca (Moldavia), donde convivían con osos pardos, los patrones de microdesgaste indican una división de los recursos alimenticios durante la fase crítica de prehibernación. Sin embargo, a escala regional se detecta cierto solapamiento de nichos ecológicos, un hecho que habría puesto a los osos de las cavernas en desventaja frente a los osos pardos, más pequeños y eficientes.
Los últimos supervivientes
La datación por radiocarbono de 27 muestras permitió obtener 16 dataciones válidas, que sitúan a los osos de las cavernas más recientes de la región hace unos 35.000 años (yacimento de Butești, Moldavia). Este momento coincide con cambios climáticos abruptos y un fuerte incremento del estrés ecológico, que precedieron a su desaparición definitiva en toda Europa.
Una extinción multifactorial
Según los autores, los osos de las cavernas desarrollaron una estrategia de adaptación local a cada paisaje, en lugar de una estrategia generalista. Este “endemismo dietético” los hizo más vulnerables a los cambios rápidos del Pleistoceno superior.
“Nuetros resultados cuestionan la visión tradicional de que los osos de las cavernas tenían una dieta homogénea y exclusivamente herbívora”, explica Paulo Duñó-Iglesias, autor principal del estudio. “Podían adaptarse, pero su supervivencia se volvió muy dependiente de los recursos locales. Cuando estos recursos desaparecieron o se redujeron drásticamente, su capacidad de supervivencia se derrumbó.”
La investigación sugiere que una combinación de factores, como la escasez estacional de alimentos, las elevadas necesidades energéticas de la hibernación y la competencia con osos pardos y humanos por las cuevas, condujo a su extinción. Además, los osos de las cavernas compartían el territorio con otros grandes carnívoros, como las hienas o los leones de las cavernas, lo que incrementaba aún más la presión ecológica.
Referencia bibliográfica
Duñó-Iglesias, P., Ramírez-Pedraza, I., Rivals, F., Mirea, I.-C., Faur, L.-M., Vlaicu, M., Obadă, T., Croitor, R., Pascari, V., Delinschi, E., Hristova, L., Spassov, N., Gospodinov, M., Dimitrijević, V., Alaburić, S., Bogićević, K., Stefanović, I., Robu, M. (2025). Dental microwear of cave bear (Ursus spelaeus) reveals locally adapted foraging strategies in South-Eastern Europe during late MIS 3. Palaeogeogr. Palaeoclimatol. Palaeoecol. 113200. https://doi.org/10.1016/j.palaeo.2025.113200