120 miembros del IPHES-CERCA y de la URV participan en la campaña de excavación en la sierra de Atapuerca
El grupo de Tarragona coordina los trabajos arqueológicos de los yacimientos de El Mirador, el nivel TD6 de Gran Dolina, Galería, Sima del Elefante, Cueva Fantasma y de los trabajos que se llevan a cabo en el río Arlanzón
Desde el 23 de junio tiene lugar la 47ª campaña de excavaciones en la sierra de Atapuerca (Burgos). En estos trabajos de investigación participan 120 miembros del IPHES-CERCA, entre personal investigador y técnico, y también docentes y estudiantes del màster interuniversitari en Arqueologia del Quaternari i Evolució Humana (Erasmus Mundus) de la Universitat Rovira i Virgili, los cuales se encargan de coordinar 5 yacimientos y trabajos de lavado de sedimentos del río.
Los objetivos de los yacimientos coordinados por miembros del IPHES-CERCA para la presente campaña son los siguientes:
Yacimiento de la Sima del Elefante
Coordinado por la Dra. Rosa Huguet, investigadora del IPHES-CERCA y por el Dr. Xosé-Pedro Rodríguez, profesor de la Universitat Rovira i Virgili e investigador en el IPHES-CERCA.
En Sima del Elefante los objetivos de la campaña de 2025 se centran en continuar excavando la zona superior del nivel TE7 (cuadros I-J-K-L-M/28-29-30-31) con el fin de, por un lado, identificar diferentes subniveles y procesos de formación de dicho paquete sedimentario y, por otro lado, aumentar el registro fósil que nos permita saber quién y cómo eran los homininos que ocuparon Europa Occidental hace alrededor de 1,2 millones de años, así como caracterizar sus estrategias de subsistencia.
El otro gran objetivo planteado es poder confirmar que el canto de cuarzo recuperado en el sondeo iniciado en 2019 corresponde realmente al relleno sedimentario de la cavidad inferior. Para ello tendremos que excavar más en el sondeo llevado a cabo en los cuadros E-F/24-25-26, ver si aparecen más cantos similares y tomar las cotas de dichos hallazgos y muestras de sedimento con el fin de relacionarlas con la localización y composición sedimentaria del piso inferior del karst.
Yacimiento de Galería
Coordinado por la Dra. Isabel Cáceres, profesora de la Universitat Rovira i Virgili e investigadora en el IPHES-CERCA y por la Dra. Paola García Medrano, investigadora asociada en el IPHES-CERCA.
Galería presenta una secuencia arqueológica con cinco unidades con una antigüedad de 200 000 a 400 000 años. Esta cueva funcionó como una trampa natural para los animales que merodeaban por la sierra de Atapuerca. Los humanos y carnívoros accedían a los animales caídos para aprovechar sus nutrientes, por lo que Galería es considerado un lugar de obtención de recursos animales.
El objetivo principal de la campaña de 2025 es continuar la excavación de la Unidad GIIb en todo el yacimiento. Este tramo de la secuencia es uno de los más ricos desde el punto de vista arqueológico, por lo que esperamos recuperar más herramientas líticas, como bifaces y hendedores, junto con los restos de los animales que cayeron en la cavidad, sobre todo caballos y ciervos. Para ello contaremos con una decena de excavadores, tanto miembros del equipo como estudiantes procedentes de universidades y centros de investigación nacionales e internacionales.
Yacimiento de la Gran Dolina
Nivell TD6
Coordinado por la Dra. Palmira Saladié, investigadora del IPHES-CERCA y el Dr. Andreu Ollé, investigador en el IPHES-CERCA
Gran Dolina es uno de los yacimientos principales de la Trinchera del Ferrocarril. Tiene una potencia estratigráfica de 25 metros, en la que se han localizado varias unidades con evidencias de ocupación humana. La más antigua se encuentra en la unidad TD4 y contiene herramientas líticas y restos de fauna con una antigüedad de aproximadamente un millón de años. La más moderna es TD10, que cuenta con diversos niveles excepcionalmente ricos, datados entre los 400 000 y los 250 000 años. Por tanto, hay presencia humana en Gran Dolina durante el Pleistoceno inferior final y durante una buena parte del Pleistoceno medio.
En el tramo medio de la secuencia se encuentra la unidad TD6. Es la que contiene el conocido Estrato Aurora (TD6.2), donde, en dos fases de excavación anteriores (1994-1997 y 2003-2011), se pusieron al descubierto los restos de un campamento de hace 850 000 años. En él aparecieron alrededor de 180 fósiles humanos junto a una gran cantidad de restos de ciervos, caballos, bóvidos y otros animales, así como un conjunto de herramientas de piedra que habían sido producidas, utilizadas y abandonadas en el lugar. El estudio de estos fósiles permitió documentar el evento de canibalismo más antiguo conocido hasta el momento y, por otra parte, puso de manifiesto una combinación de rasgos anatómicos que llevó a la propuesta, en 1997, de la nueva especie Homo antecessor.
En la campaña de 2024, un equipo coordinado por investigadores del IPHES-CERCA (Tarragona) inauguró el esperado reencuentro con la unidad TD6, justo 30 años después de su primera excavación. Estos trabajos pusieron al descubierto el techo de la unidad (denominado TD6.1). En él, una acumulación excepcionalmente continua de coprolitos (heces fósiles) de hiena permitió no solo documentar una letrina única para el Pleistoceno inferior de dicho carroñero, sino también determinar que la capa subyacente, el famoso nivel TD6.2, que presenta un registro arqueológico y paleoantropológico más rico, está conservado en una gran superficie.
En contacto con la capa de coprolitos, además de algunos huesos de animales y de escasos instrumentos de piedra, aparecieron los primeros fósiles de Homo antecessor. Entre estos, destacaban varios fragmentos de cráneo, un fragmento de maxilar, dos fragmentos de mandíbula, un diente incisivo, fragmentos de costilla y de vértebra, así como un huesecillo de la muñeca.
Los objetivos de la campaña de 2025 se centran, por tanto, en continuar la excavación de lo que queda del nivel TD6.1 y, si es posible, en entrar de lleno ya en el estrato Aurora. Con ello, el Equipo de Investigador de Atapuerca pretende profundizar en el conocimiento de la joya arqueológica y paleoantropológica que es TD6 y continuar revolucionando el panorama científico de Europa.
Yacimiento de Cueva Fantasma
Co-Coordinado por el Dr. Josep Vallverdú, investigador en el IPHES-CERCA
Las actuaciones en los depósitos de Cueva Fantasma (CF) y Sala Fantasma (SF) durante la campaña de 2025 suponen la continuidad de los trabajos iniciados en campañas anteriores. En el sector de entrada de Cueva Fantasma (CF), se continuará con el sondeo estratigráfico en las unidades UE24-25, la excavación de la covacha de CF y el seguimiento del control bioestratigráfico en las cuadrículas N-O/16-17.
Por su parte, la intervención en el sector de Sala Fantasma (SF) se centrará en el área contigua a la excavación realizada durante la campaña de 2024, en una superficie delimitada por las cuadrículas F–S / 20–32.
En 2025 también se llevará a cabo una nueva actuación en la zona exterior de Boca Fantasma (BF). En campañas anteriores se realizaron trabajos de limpieza y geolocalización que permitieron identificar con precisión esta entrada. Las intervenciones previstas para esta campaña permitirán caracterizar la morfología del sector de entrada, comprender su tamaño y valorar su potencial arqueológico. Esta actuación contempla la limpieza del área delimitada por las cuadrículas H–Q / 50–60 de Boca Fantasma.
Cueva de El Mirador
Coordinado por la Dra. Ethel Allué, investigadora del IPHES-CERCA y profesora asociada en la Universitat Rovira i Virgili i el Dr. Josep Maria Vergès, investigador del IPHES-CERCA.
La campaña de la Cueva de Mirador de 2025 se llevará a cabo con un equipo de entre 6 y 8 personas. Durante la campaña está previsto continuar interviniendo en los sectores 100 y 200. En el sector 100 y siguiendo la dinámica de campañas anteriores, se seguirá con la estrategia de profundizar de forma escalonada, pegados a techo y a la pared norte, con el objetivo de conocer la progresión de la cavidad en el plano horizontal. En el sector 200 tal y como se ha ido realizando en las campañas anteriores, se descenderá en vertical, como en un sondeo convencional. En este sector se continuará excavando el nivel MIR209 abierto en 2022 y los niveles sucesivos. Asimismo, durante la campaña se realizará la flotación y el lavado de sedimentos que se extraigan durante la campaña.
Trabajos de lavado en el río Arlanzón y bioestratigrafía
Trabajos coordinados por el Dr. Juan Manuel López García, investigador del IPHES-CERCA y por la Dra. Carmen Núñez, investigadora asociada al IPHES-CERCA
A la orilla del rio Arlanzón en Ibeas de Juarros (Burgos) se procesan, durante las campañas de excavación de la sierra de Atapuerca, los sedimentos procedentes de las excavaciones en curso. Este procedimiento se realiza para la recuperación de los restos de pequeños vertebrados (roedores, musarañas, murciélagos, anfibios, reptiles, aves, entre otros), que, por su pequeño tamaño, adaptación a medios concretos y/o rápida evolución, son de vital importancia para inferir las condiciones climáticas y ambientales del pasado. Así como, la edad relativa de los yacimientos donde se encuentran. Para la recuperación de estos restos se requieren de técnicas específicas, como son el lavado-tamizado de sedimentos.
El sedimento procedente de los yacimientos se guarda en sacos que se etiquetan con la información básica de la excavación como el nombre del yacimiento del que procede, el nivel estratigráfico, el cuadro de excavación y la cota de profundidad. Esta información nos permite la posterior interpretación del contenido en fósiles de dicho sedimento. Los sacos de sedimentos, etiquetados correctamente, se trasladan al “laboratorio del rio Arlanzón”, donde pasan por el proceso de lavado-tamizado con agua del río, que se realiza con una columna de tres tamices de malla de luz de 10, 5 y 0,5 mm respectivamente (de arriba abajo).
El objetivo principal de esta campaña de lavado en el río Arlanzón, como la de otros años, es intentar procesar la mayor cantidad de sedimento de los yacimientos excavados en curso, para obtener la mayor cantidad de restos de pequeños vertebrados que nos proporcionen información cronológica, ambiental y climática de cómo y cuándo vivían nuestros ancestros.