El yacimiento de Cova Eirós revela cómo era la Galicia de los neandertales hace más de 40.000 años
Una investigación publicada en la revista Journal of Archaeological Science: Reports muestra que los últimos neandertales de Galicia vivieron en un entorno frío pero rico en recursos, gracias a la situación estratégica de la cueva entre varios ecosistemas
El yacimiento de Cova Eirós (Cancelo, Triacastela, Lugo), uno de los más importantes del noroeste peninsular, ha permitido reconstruir el clima, el paisaje y las estrategias de subsistencia de los últimos neandertales que habitaron Galicia hace unos 41.000 años. El estudio, basado en el análisis de más de mil restos de fauna del nivel 3 de la cueva, revela que estos grupos humanos vivían en un entorno frío pero con elevadas precipitaciones, que favorecían una cobertura vegetal y una notable diversidad de recursos animales.
El estudio, publicado en la revista Journal of Archaeological Science: Reports, ha sido liderado por Hugo Bal García del Grupo de Estudos para a Prehistoria do Noroeste – Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio (GEPN-AAT) de la Universidade de Santiago de Compostela y del Centro de Investigación Interuniversitario das Paisaxes Atlánticas Culturais (CISPAC) y por Iván Rey Rodríguez, del Centro de Investigación Mariña da Universidade de Vigo y ha contado con la colaboración de Xosé Pedro Rodríguez Álvarez (URV, IPHES-CERCA), de Arturo de Lombera Hermida (UNIOVI, CI CISPAC), Carlos Fernández Rodríguez (ULE) y Ramon Fábregas Valcarce (USC, CISPAC).
Refugio climático y gran movilidad territorial
Los resultados muestran que, en ese momento final del paloelítico medio, los neandertales todavía ocupaban las sierras orientales de Galicia, aprovechando una amplia variedad de recursos. El venado era la presa principal, pero también se documentó la explotación intencional de osos de las cavernas. La ubicación de la cueva en un ecoton (una zona de transición entre varios ecosistemas) les permitía un acceso privilegiado a distintos hábitats y recursos, lo que explica su gran movilidad y capacidad de adaptación.
A partir del análisis de más de 30 especies de animales identificadas en la cueva, algunas actualmente extintas como el mamut lanudo, el equipo de investigación ha podido deducir que la temperatura media anual era unos 3°C inferior a la actual. En cambio, las precipitaciones se mantenían relativamente altas, favoreciendo un paisaje de bosques de baja densidad intercalados con prados húmedos. Esto contrasta con otras zonas de la península ibérica, donde predominaban la frialdad extrema y la aridez. Este entorno convertía a las sierras orientales de Galicia en un verdadero refugio climático para los últimos grupos de neandertales del norte peninsular.
El estudio se inscribe en el marco de varios proyectos financiados por el Ministerio de Ciencia y la Xunta de Galicia y abre una nueva ventana para entender las últimas poblaciones neandertales en el extremo occidental de Europa.
Referencia bibliográfica
Bal García, H., Rey Rodríguez, I., Lombera Hermida, A., Díaz Rodríguez, M., Fernández Rodríguez, C., Rodríguez Álvarez, XP, Fábregas Valcarce, R. Eirós (Triacastella, Galicia, Spain). Journal of Archaeological Science: Reports.