Los primeros Homo sapiens que llegaron al Pallars
Durante la campaña de excavación del 2024 en la Cova dels Tritons (Senterada) se han recuperado herramientas líticas que prueban las visitas de estos humanos al Pallars Jussà hace más de 24 mil años de antigüedad
Durante el Paleolítico superior, la Cova dels Tritons era un lugar utilizado frecuentemente por leopardos como refugio y por los osos como lugar de hibernación y solo las visitas cortas y ocasionales de algunos grupos de Homo sapiens parecen romper esta d
El poblamiento humano en los valles del Pirineo y del Prepirineo siempre ha estado condicionado por las condiciones climáticas. Durante la Prehistoria, la sucesión de períodos extremadamente fríos con otros más templados, hicieron que la presencia humana no fuera continua, sino que hubiera largos períodos de desocupación que, obviamente, coincidían con los más rigurosos climáticamente hablando.
Este fenómeno se hace más llamativo con la extinción de los neandertales hace unos 36 mil años y la llegada de los primeros Homo sapiens a esta área geográfica. Hasta ahora, los datos existentes hacían pensar que los primeros sapiens que se aventuraron en el Pirineo lo hicieron después del período de máximo frío del final del Pleistoceno, hace unos 20 mil años. Sin embargo, la campaña de excavación de este año en la Cova dels Tritons de Senterada, celebrada entre los días 1 y 9 de septiembre, ha puesto de manifiesto la presencia de grupos humanos muy anteriores, concretamente de hace más de 25 mil años.
Según Maite Arilla, investigadora del IPHES-CEERCA y codirectora de las excavaciones “hemos encontrado un nivel con industria lítica hecha con piedras locales, claramente asociable a los momentos de los primeros Homo sapiens en Europa. Se trata de una tecnología de láminas, muy parecida a las encontradas en otros lugares más cercanos a la costa”. “Desgraciadamente, con los datos actuales no podemos decir si se trata de una tecnología propia del período Gravetiano o Auriñaciano, pero éste es un misterio que se resolverá con las dataciones que se están realizando y con nuevos descubrimientos”, añade.
Para Ruth Blasco, también investigadora del IPHES-CERCA y codirectora del yacimiento “hasta ahora sabíamos que la Cova dels Tritons había actuado como refugio de los carnívoros de la zona. El nivel que habíamos excavado hasta ahora fue utilizado principalmente por leopardos que cazaban sobretodo cabras y por osos pardos que hibernaban. Pero el nivel que hemos iniciado este año ha sido una sorpresa, ya que la presencia humana no la esperábamos”. En este sentido, según Arilla, “de momento parece que fueron visitas esporádicas a la cueva, pero el carácter local de las piedras utilizadas hace pensar que se trataba de grupos bien asentados en el territorio, que conocían bien los lugares donde podían encontrarlas y que, en sus desplazamientos diarios estaba la visita a las cuevas del Congost de Erinyà. "¿Qué vinieron a hacer aquí?" se pregunta la investigadora, "pues todavía no lo sabemos, pero sus campamentos no deberían estar muy lejos", sentencia.
El estudio del poblamiento prehistórico en los valles pirenaicos y prepirenaicos siempre ha sido un tema debatido y mal estudiado. Las causas principales son la mala conservación de los pocos yacimientos existentes debido, sobre todo, a los efectos del glacialismo del Paleolítico superior. Y es que la llegada del Holoceno, que comportó un aumento considerable de las temperaturas, hizo que las nieves perpetuas y los glaciares, que en la zona del Pallars se extendieran hasta la zona de Molinos, se retiraran hacia puntos más elevados. Pero el deshielo aumentó significativamente el caudal de los ríos y de los barrancos y, por tanto, incrementó su fuerza erosiva. El encaje de los ríos, que en la mayoría de casos se calcula en unos 12 metros, desmanteló muchos de los lugares que contenían restos de poblamiento humano anterior a este fenómeno, como terrazas fluviales, paleosuelos o abrigos rocosos, y solo algunas cuevas privilegiadas conservaron intactos los vestigios de un pasado olvidado.
"Hasta ahora sabíamos que los pobladores más antiguos del Pallars fueron los Neandertales" explica Ruth Blasco. “Los tenemos localizados en diferentes momentos en la Cova de les Llenes (Cuenca de Dalt), en los Nerets (Talarn) o en la Cova dels Muricecs (Llimiana). Sin embargo, no está claro que este poblamiento fuese continuo en el tiempo, sino que muy probablemente estuvo marcado por flujos y reflujos ligados a las variaciones climáticas tan características del Cuaternario”.
"Este problema de desempleo del territorio se hace muy evidente con la extinción de los Neandertales" dice Maite Arilla. “Sabemos que, desde que esta especie humana se extinguió, hace unos 36 mil años, hasta la llegada de los primeros Homo sapiens, hay un vacío de población. Ahora, la Cova dels Tritons nos está diciendo que este período de desocupación no fue tan largo y que a lo sumo duró unos 10 mil años. Por eso es importante seguir excavando esta cueva y prospectar las de los alrededores”.
Financiación
La Cova dels Tritons se empezó a excavar en 2016 por investigadores del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA) y de la Universitat Rovira i Virgili. Estas investigaciones están financiadas a través del proyecto de la Generalitat de Catalunya titulado “Competència, Co-Evolució i Comensalisme: l’Ús d’Ambients Càrstics per Humans i Carnívors durant el Paleolític Mitjà” (Ref. CLT009-22-00045) y tiene el apoyo del ayuntamiento de Senterada.