Nuevos restos de Homo antecessor abren una nueva etapa excepcional con grandes descubrimientos en los yacimientos de Atapuerca
Los trabajos de excavación en extensión en la unidad TD6 de la Gran Dolina ha proporcionado nuevos restos humanos de Homo antecessor, coincidiendo con el 30 aniversario del descubrimiento de esta nueva especie
Junto con el yacimiento de la Gran Dolina, el IPHES-CERCA coordina los trabajos de excavación e investigación de otros cinco yacimientos clave de la Sierra de Atapuerca, además de los trabajos en el río
Hoy han finalizado los trabajos de excavación en el complejo de yacimientos de la sierra de Atapuerca (Burgos) que se iniciaron el pasado 18 de junio y que han contado con la participación de más de 300 investigadores de todo el mundo. La implicación de personal del IPHES-CERCA ha sido muy importante, con cerca de 120 miembros, entre personal investigador y técnico, así como docentes y estudiantes del máster interuniversitario en Arqueologia del Quaternari i Evolució Humana (Erasmus Mundus) de la Universitat Rovira i Virgili (URV), que han desarrollado labores de coordinación y participación activa en 5 yacimientos clave y en el lavado de los sedimentos de este complejo arqueopaleontológico único.
Según palabras de los propios codirectores de la excavación, los Dres. Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, "esta 46 campaña de excavación ha sido una de las más importantes de la historia del proyecto". Sin duda, el descubrimiento estrella de este año han sido los nuevos restos humanos de Homo antecessor recuperados en la unidad TD6 de Gran Dolina de aproximadamente 850.000 años de antigüedad.
Y es que, después de 30 años de la excavación de un pequeño sondeo en el que aparecieron los primeros restos de esta especie humana, junto con un millar de piezas de industria lítica y miles de restos fósiles de animales, el equipo investigador responsable de la excavación en el yacimiento de Gran Dolina ha logrado profundizar la superficie de la unidad TD6. "Con alivio, sorpresa y mucha ilusión, el equipo ha confirmado que esta unidad está conservada en los más de 40 metros cuadrados de la excavación en extensión", según ha comunicado la Dra. Marina Mosquera, directora del IPHES-CERCA y coinvestigadora principal del Proyecto Atapuerca. Igualmente, los Drs. Palmira Saladié y Andreu Ollé, investigadores del IPHES-CERCA y coordinadores de los trabajos de excavación en el yacimiento, confirman que “este 2024 es el inicio de una nueva fase de campañas excepcionales para una de las joyas de Atapuerca y de la arqueología y la paleoantropología mundiales”.
RESULTADOS MÁS DESTACADOS EN CADA UNO DE LOS YACIMIENTOS
Durante la campaña de excavación de 2024 el equipo investigador del IPHES-CERCA ha coordinado los trabajos de excavación en los yacimientos de Gran Dolina, Sima del Elefante, Galería, Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril, y en la cueva de El Mirador. Además, se han llevado a cabo los trabajos de lavado y crivado de los sedimentos en el río Arlanzón, a su paso por el municipio de Ibeas de Juarros (Burgos).
Yacimientos en la Trinchera del Ferrocarril
Gran Dolina, Unidad TD6
La campaña de 2024 en el yacimiento de Gran Dolina ha inaugurado el esperado reencuentro con el nivel TD6, justo 30 años después de su primera excavación. Ésta ha sido realizada a lo largo del mes de julio por parte de un equipo coordinado y formado por investigadores del IPHES-CERCA.
La campaña anterior se cerró dejando al descubierto el techo de la unidad que contiene el conocido Estrato Aurora donde, en dos fases de excavación anteriores (1994-1997 y 2003-2011), se pusieron al descubierto los restos de un campamento hace 850.000 años. En éste, junto con una gran cantidad de restos de ciervos, caballos, bóvidos y otros animales, y un conjunto de herramientas de piedra que había sido producido, utilizado y abandonado en el sitio, aparecieron alrededor de 180 fósiles humanos. El estudio de estos fósiles, por un lado, permitió documentar el evento de canibalismo más antiguo conocido hasta ahora y, por otro, puso en evidencia una combinación de rasgos anatómicos que llevó a la propuesta, en 1997 , de una nueva especie: Homo antecessor.
En esta campaña se ha conseguido poner al descubierto el techo de la unidad TD6 (llamado TD6.1), donde se ha comprobado que la acumulación de coprolitos (heces fósiles) de hiena que habían sido descritos en otras zonas se extiende por una superficie de cerca de 40m2. Este hecho, además de permitir documentar una letrina de este carroñero realmente excepcional en el Pleistoceno inferior, indica que la capa subyacente, el famoso nivel TD6.2 (más rica en registro arqueológico y paleoantropológico), está conservada en una gran superficie.
Pero lo más destacado de esta campaña es que, en contacto con la capa de coprolitos, además de algunos huesos de animales y escasos instrumentos de piedra, han aparecido los primeros fósiles de Homo antecessor. Entre ellos, destacan varios fragmentos de cráneo, un fragmento de maxilar, dos fragmentos de mandíbula, un diente incisivo, fragmentos de costilla y de vértebra, así como un osito de la muñeca. La pieza dental ha resultado de gran interés, ya que a través de las primeras observaciones se ha podido contabilizar a un individuo adulto desconocido hasta ahora en el conjunto. Es posiblemente una hembra de unos 25 años.
Los resultados de esta campaña, por tanto, confirman la buena conservación de la unidad TD6 de Gran Dolina, evidenciando el riquísimo contenido fosilífero, y auguran unas campañas excelentes para los próximos años, con las que, sin duda, el EIA volverá a revolucionar el panorama científico de Europa.
Sima del Elefante
Los resultados de la campaña de excavación en el yacimiento de la Sima del Elefante han sido muy positivos. Los objetivos que se plantearon en el inicio de la excavación han sido alcanzados con éxito. Por un lado, se ha acabado de excavar la capa arcillosa del nivel TE7 en la que apareció el resto humano llamado Pink en 2022, así como restos de industria lítica durante la campaña de 2023. En esta campaña, en esta capa, se ha recuperado una costilla de un herbívoro de talla grande que presenta marcas de corte relacionadas con la acción de descarnar al animal por parte de los homininos que habitaron este entorno hace entre 1,2-1,4 millones de años.
Además, ha aparecido una pequeña lasca de cuarzo en el nivel TE7. Este hallazgo ayudará a entender cómo vivían estos homininos. Por otra parte, se ha logrado relacionar el nivel TE7 en los dos sectores de la excavación, siendo este nivel el que presenta la mayor superficie excavada en Sima del Elefante. En estos sedimentos, aparte de la costilla ya mencionada, se han recuperado restos de castor, rinoceronte, venado y tortuga.
Por último, durante la campaña se ha reanudado el sondeo en una zona del yacimiento para localizar la base de la secuencia sedimentaria de la Sima del Elefante.
Galería
Los trabajos de excavación en el yacimiento de Galería, se han centrado en la Subunidad GIIb, con una antigüedad de aproximadamente 300.000 años. A partir de ese momento la dinámica de la excavación tomará una importancia primordial para las próximas campañas, ya que se intervendrá en lo que ya se conoce como los niveles más ricos de este yacimiento.
A lo largo de estas semanas se han recuperado 500 restos de fauna y más de 30 herramientas líticas. La fauna se compone de restos axiales y craneales de ciervos, caballos y bisontes, entre los que predominan los individuos jóvenes. La industria es el reflejo del uso de un amplio abanico de materias primas, entre las que destacan sílex neógeno, cuarcitas y areniscas. Algunas han sido utilizadas como núcleos para producir lascas y otras han sido utilizadas para la configuración de pequeños instrumentos como denticulados. Con esta campaña se refuerza la idea de que las sociedades preneandertales utilizaban la Galería expeditivamente como lugar de obtención de recursos faunísticos, siendo un enclave de referencia en la sierra de Atapuerca.
Cueva Fantasma
Los trabajos de excavación en el yacimiento de Cueva Fantasma se han desarrollado en dos sectores diferenciados del yacimiento: el sector de entrada de Cueva Fantasma (CF) donde se documentan los niveles de ocupación de los neandertales, y la parte interna o Sala Fantasma (SF), donde se localizan los niveles de actividad de las hienas.
En el sector de entrada de Cueva Fantasma se ha intervenido en los niveles CF26A, se ha levantado el nivel CF25 y se ha iniciado el nivel de CF24. En la zona contigua a Cueva Fantasma se ha continuado excavando en la Covacha norte, nivel CF26A. En este nivel, con una antigüedad comprendida entre 70.000 y 100.000 años, se ha recuperado una importante colección de industria lítica. Ésta sería el área de mayor actividad de los neandertales en la cueva. La industria lítica y los huesos recuperados demuestran que los neandertales frecuentaban esta cavidad de forma esporádica.
Al nivel CF25 se ha recuperado una pequeña colección de instrumentos líticos, tales como ascles de sílex, arenisca y cuarcita, identificado el desarrollo del método de talla levallois. Este nivel destaca por la acumulación de huesos con mayor índice de fracturación principalmente realizada por neandertales y hienas. En estos huesos aparecen marcas de actividad humana (como la fractura para la extracción de médula ósea). Hay otros huesos que han sido procesados y regurgitados por las hienas.
Tras ocho años del hallazgo de un parietal humano neandertales en otro sector de la cueva (Sala Fantasma), en esta campaña se ha recuperado un pequeño fragmento circular de un hueso del cráneo de un neandertal.
En el otro sector del yacimiento y con unas dimensiones mucho mayores, la llamada Sala Fantasma, se ha intervenido en el subnivel SF30A. Este subnivel contiene una gran acumulación de restos de caballos y ciervos consumidos, roídos y muy alterados por las hienas; de hecho, se ha interpretado como un cubil de hienas. También se han recuperado huesos de las propias hienas, pero también de león, reno, oso, perro, marmota o bóvido, entre otros. Esta superficie es la más moderna de las tres, pudiendo tener una antigüedad aproximada de unos 50.000 mil años.
Por último, en el tramo inferior de CF se ha iniciado un sondeo para documentar el tramo inferior de la secuencia. Se han perfilado los niveles CF23, CF22, CF21 y CF20, excavando la base del nivel CF20 y el techo del CF19. Estos niveles CF20-19 destacan por la presencia de numerosos coprolitos de hiena y de restos de herbívoros y carnívoros destacando la presencia de restos de Pachycrocuta. Cabe destacar que este tipo de hiena no se había documentado nunca todavía en la sierra de Atapuerca y su importancia radica en que marca una biozona anterior a los niveles más antiguos de la Gran Dolina y, por tanto, tendría una edad superior al millón de años.
Cueva de El Mirador
Esta campaña de excavación en la cueva de El Mirador se ha llevado a cabo durante tres semanas, con un equipo algo más numeroso que en años anteriores, profundizando en los sondeos abiertos a ambos lados de la cavidad. Se han excavado niveles del neolítico antiguo, con una antigüedad de cerca de 7.000 años, ricos en restos de fauna, predominantemente doméstica, y de cultura material, principalmente cerámica, e instrumentos líticos y óseos. Se ha llevado a cabo una campaña de muestreo sistemático destinado a estudios arqueobotánicos, arqueomagnéticos y de química analítica, encaminados a obtener datos de alta resolución sobre las primeras comunidades de pastores y agricultores del interior peninsular.
Destaca el descubrimiento de arte rupestre, tanto en las paredes de la cueva, donde se conservan restos de pinturas, como entre los sedimentos del antiguo neolítico. Se ha encontrado un bloque de 40x30x20 centímetros recubierto de pigmento rojo, junto al que había, entre otros elementos, un núcleo de sílex con una digitación roja, y la base de un recipiente decorado con un magnífico soliforme (representación en forma de sol), también con restos de pigmento rojo.
Laboratorio de lavado de sedimentos de la Trinchera en el río Arlanzón
Durante la campaña de excavación de 2024 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca se han procesado aproximadamente 15 toneladas de sedimento a orillas del río Arlanzón, a su paso por la localidad de Ibeas de Juarros. De la gran cantidad de material lavado y cribado, destaca en los yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril la presencia de todo tipo de pequeños vertebrados (aves, anfibios, reptiles, musarañas, topos, erizos, murciélagos y roedores). Estas 15 toneladas de sedimento corresponden a unas 650 muestras, procedentes de los yacimientos de la Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Penal, Cueva Fantasma y Galería de las Estatuas Exterior. Durante esta campaña también se procesaron en el área de lavado del río Arlanzón muestras procedentes de los yacimientos de la cueva de El Mirador, Galería de las Estatuas Interior, Cueva Mayor y Portalón.