Documentados episodios de violencia interpersonal de hace más de 4.000 años en el yacimiento del Roc de les Orenetes (Queralbs, Girona)
Los resultados, publicados en la prestigiosa revista American Journal of Biological Anthropology, concluyen que al menos seis individuos se vieron involucrados en episodios de violencia que resultaron letales
Muerte en la alta montaña, así de explícito es el título del artículo científico publicado en la prestigiosa revista científica American Journal of Biological Anthropology donde se describen una serie de episodios de violencia interpersonal de hace más de 4.000 años documentados en el yacimiento prehistórico del Roc de les Orenetes (Queralbs, Girona). Y es que el título no puede ser más elocuente: al menos seis de los individuos documentados en este yacimiento presentan marcas en sus huesos que evidencian que estuvieron involucrados en varios enfrentamientos mortales. Se trata de las evidencias de violencia interpersonal documentadas a mayor altitud de los Pirineos, a casi 2000 metros.
En el artículo Death in the high mountains : Evidence of interpersonal violence during Late Chalcolithic and Early Bronce Age at Roc de les Orenetes (Eastern Pyrenees, Spain), liderado por el Dr. Miguel Ángel Moreno-Ibáñez, investigador del IPHES-CERCA, se describen los procesos tafonómicos involucrados en la deposición del conjunto de esqueletos humanos recuperados en este yacimiento y, a su vez, se presenta el estudio forense detallado del conjunto de traumatismos presentes en la superficie de los huesos. Este trabajo se ha realizado en colaboración con investigadores e investigadoras de otras instituciones como la Universidad Rovira i Virgili, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Valencia y el Museo de Ciencias Naturales de Madrid.
La principal conclusión a la que ha llegado el equipo investigador es que al menos seis de los individuos que allí se encontraban depositados presentan una serie de marcas inequívocas de enfrentamientos violentos y recurrentes en el tiempo. Las causas que podrían explicar estos episodios violentos son diversas pero es probable que estén relacionadas con conflictos derivados de las relaciones socioeconómicas entre los grupos humanos. Esta conflictividad se habría visto acentuada al tratarse de comunidades que vivían en un contexto geográfico de alta montaña.
Muertes violentas en la alta montaña hace más de 4000 años
El Roc de les Orenetes fue utilizado de forma recurrente como cueva funeraria entre el Calcolítico y la Edad del Bronce (entre los 4.400 y los 4.000 años antes del presente). Se trata de la práctica funeraria más habitual de esta cronología, con la deposición sucesiva de cuerpos en un mismo espacio sepulcral durante un largo periodo de tiempo, incluso por parte de varias generaciones. Los trabajos de excavación arqueológica han permitido recuperar los restos de al menos cincuenta y una personas de todas las edades y sexos, aunque la mayor parte corresponden a hombres adultos.
El análisis forense realizado ha determinado que al menos seis de estos individuos estuvieron implicados en enfrentamientos interpersonales que resultaron letales. El tipo de lesiones perimortem indican episodios intensos de violencia, con múltiples traumatismos cortantes y penetrantes; incluso se ha documentado un caso de amputación del antebrazo. El patrón de las heridas sugiere que estos enfrentamientos se habrían producido por reyertas entre individuos y no corresponderían a una masacre o ejecuciones, ni a otro tipo de prácticas como un tratamiento funerario secundario de los restos.
Las características morfológicas de las lesiones indican el uso de diferentes tipos de armas y materias primas. En este sentido, se han documentado heridas producidas tanto por armas metálicas, como hachas y dagas de cobre o bronce, como por objetos punzantes o proyectiles de piedra. De hecho, durante la excavación se han recuperado cuatro puntas de flecha de sílex. El equipo investigador ha encontrado en dichos proyectiles evidencias que apoyan la hipótesis de su llegada a la cavidad dentro de los cuerpos de algunos de los individuos y no como ofrendas funerarias.
Un yacimiento histórico
La cueva fue descubierta a finales de los años sesenta del siglo pasado por Cisco Coll, vecino de Queralbs, pero no fue hasta en agosto de 1973 que se efectuó una intervención de urgencia. Corrió a cargo del Grupo Grober Xaialsa, una entidad constituida entre amigos del Valle de Ribes para promover la socialización de la ciencia. Al frente de estos trabajos estaba Eudald Carbonell, el cual de esta forma dirigió su primera excavación arqueológica. En aquella ocasión también participaron Pere Solà, Toni Busquets y Ramón Busquets.
Después de más de 50 años, las excavaciones se reanudaron nuevamente en 2019 y continúan activas a día de hoy bajo la dirección del propio Eudald Carbonell, catedrático de Prehistoria de la Universitat Rovira i Virgili e investigador del IPHES -CERCA y del Dr. Carles Tornero, investigador adscrito al mismo centro de investigación. Las actuales intervenciones arqueológicas están enmarcadas en el proyecto de investigación ARRELS “Arrels prehistóricas de la trashumancia en el Alt Ripollès” del departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya (CLT009/22/000042), contando con el apoyo logístico y económico del Ajuntament de Queralbs (Girona) y del Museu Etnogràfic de Ripoll mediante la cesión de los restos recuperados en los años 70 para su estudio.
Referencia bibliográfica
Moreno-Ibáñez, MA, Saladie P., Ramírez- Pedraza , I., Diez -Canseco , C., Fernández-Marchena, JL, Soriano, E., Carbonell, E., Tornero, C. (2024). Death in the high mountains: Evidence of interpersonal violence during Late Chalcolithic and Early Bronce Age at Roc de les Orenetes (Eastern Pyrenees, Spain). American Journal of Biological Anthropolog, e24909. http://doi.org/10.1002/ajpa.24909