Las últimas excavaciones en Cova Eirós permiten profundizar en los modos de vida de los neandertales en las sierras orientales de Galicia
Los resultados de las actuaciones realizadas reafirman las hipótesis de anteriores campañas de que esta cueva les sirvió de campamento durante un largo período
Paralelamente se han identificado nuevos motivos de arte rupestre realizados con una técnica no documentada hasta el momento
Las últimas excavaciones en Cova de Eirós, en la aldea de Cancelo (Triacastela, Galicia), realizadas este verano con el apoyo de la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades de la Xunta de Galicia y desarrolladas por miembros del Grupo de Estudos para a Prehistoria do Noroeste, Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio (GEPN-AAT) da Universidade de Santiago (USC), del Institut Català de Paleocologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA) y la Universitat Rovira i Virgili (URV) permiten profundizar aún más en el conocimiento de las formas de vida de los neandertales de las sierras orientales de Galicia y contrastar las hipótesis realizadas en años anteriores que demostraban su utilización como campamento en el cual desarrollaban diferentes actividades como la caza o la elaboración de utensilios. Además, se han documentado nuevas manifestaciones de arte rupestre en su interior realizadas con una técnica no documentada hasta el momento. Los trabajos de excavación se han realizado bajo la dirección de Arturo de Lombera Hernida (GEPN-AAT, USC) y de Xosé Pedro Rodríguez Álvarez (IPHES-CERCA, URV) en el contexto del proyecto liderado por Ramón Fábregas Valcarce (GEPN-AAT, USC).
Restos óseos, evidencias artísticas y nuevos espacios de estudio
Los resultados de la investigación ofrecen nueva información sobre los modos de vida de las comunidades neandertales que ocuparon la Cova Eirós y sobre el mundo simbólico del Paleolítico Superior. La nueva exploración del nivel con materiales del Paleolítico Medio (Nivel 4) amplía el conocimiento sobre los grupos que habitaron las Serras Orientais hace más de 45.000 años y utilizaron la cueva como campamento durante temporadas relativamente largas. En las excavaciones se recuperaron restos de útiles líticos elaborados con cuarcita y cuarzo recogidos en las orillas de los ríos cercanos (Fig. 2). Con estos artefactos se procesaban los animales cazados, sus pieles y se fabricaban herramientas de madera. También se encontraron restos óseos y dentales de las presas, como mandíbulas y huesos de ciervo. (Fig. 1 y Fig. 4). Las comunidades neandertales del lugar capturaron ciervos, rebecos y caballos en los valles y bosques cercanos, que luego, una vez sacrificados, llevaron a la cueva. Algunos de estos restos óseos aún conservan las marcas de corte realizadas con los útiles líticos utilizados para su descarnado. Las piezas recuperadas demuestran que Cova Eirós también estuvo ocupada alternativamente por carnívoros que la utilizaban como cubil o madriguera.
Paralelamente a las excavaciones se llevaron a cabo trabajos de documentación y fotogrametría y levantamientos 3D de los paneles que contienen arte en las salas interiores de Cova Eirós. En esta campaña se identificaron nuevos motivos en el fondo de las galerías realizados con una técnica no documentada hasta el momento. La temática de estos consta de puntos y signos emparejados dibujados con pintura roja en el techo de la galería (Fig. 3). El uso de ocre como pigmento no había sido documentado en ninguno de los paneles conocidos hasta ahora. Estos motivos amplían las técnicas y motivos representados en el arte de Cova Eirós.
Además, la campaña permitió explorar un pequeño abrigo en las proximidades de la Cueva que ofrece buenas condiciones de vida, un gran espacio protegido por una amplia cornisa y un potente relleno sedimentario que confirma el amplio uso de este tipo de abrigos y cavidades de Cancelo a lo largo del tiempo.