Las excavaciones en la cova d’en Pau, de Serinyà, ponen al descubierto restos animales y cultura material de hace más de 20.000 años
Los trabajos de excavación arqueológica son fruto de la colaboración entre personal investigador de la Universidad de Girona y del IPHES-CERCA
Entre el 3 y el 28 de julio se ha llevado a cabo una nueva campaña de excavación arqueológica en la cova d’en Pau (Serinyà, Girona) fruto de la colaboración entre la Universidad de Girona (UdG) y el IPHES-CERCA. Los trabajos están liderados por el Dr. Julià Maroto, profesor de la UdG e investigador principal del proyecto de investigación, y por el Dr. Manuel Vaquero, profesor de la Universitat Rovira i Virgili (URV), investigador del IPHES-CERCA y director de las excavaciones.
Las Coves del Reclau, un referente para la prehistoria catalana
La cova d’en Pau es uno de los yacimientos incluidos en el conjunto arqueológico de las Coves del Reclau, del que forman parte otros yacimientos como la cueva de l'Arbreda, la cueva del Reclau Viver, la cueva de Mollet, la cueva de Mollet III y el Cau del Roure. Estos yacimientos han sido fundamentales en el desarrollo de la arqueología prehistórica en Catalunya y cuentan con una larga historia de intervenciones desde la década de los 40 del siglo XX. Actualmente en las Coves del Reclau se ubica el Parc de les Coves Prehistòriques de Serinyà.
Es en la misma década de los 40 cuando se descubre y se realizan las primeras excavaciones en la cova d’en Pau por parte del médico Josep Maria Corominas, quien trabajó de forma intermitente en el yacimiento hasta los años 70. Los trabajos de J.M. Corominas pusieron de manifiesto la existencia de dos grandes conjuntos estratigráficos, uno correspondiente a la prehistoria reciente (neolítico, calcolítico y edad del bronce) y otro correspondiente al paleolítico superior. Los niveles de la prehistoria reciente fueron excavados casi por completo por J.M. Corominas y por el Dr. Josep Tarrús, quien dirigió las excavaciones en el yacimiento a principios de la década de los 80.
Las excavaciones actuales están focalizadas en la excavación de los niveles paleolíticos y se iniciaron en 2020. Las excavaciones de J.M. Corominas revelaron la existencia de niveles correspondientes al solutriense (entre los 25.000 y los 20.000 años antes del presente), pero no llegaron hasta la base de la secuencia estratigráfica. Por tanto, uno de los objetivos centrales del actual proyecto es establecer hasta dónde llega la secuencia de la cova d’en Pau y si, además del solutriense, están presentes también otros períodos culturales del paleolítico superior, como el gravetiense o el auriñaciense.
Los trabajos realizados desde 2020 han permitido confirmar que efectivamente la secuencia paleolítica de la cova d’en Pau se inicia con el solutriense, ya que se han recuperado diversas herramientas de piedra características de este momento.
La campaña de 2023 se ha centrado en la excavación del estrato 4, donde, además de herramientas típicas del solutriense, se han encontrado varios restos líticos en sílex, cuarzo y otras rocas, herramientas en hueso, elementos de ornamentación, plaquetas de arenisca y cantos rodados de caliza utilizados para la combustión, así como un abundante registro faunístico en el que las especies más representadas son el caballo, entre las grandes presas, y el conejo, entre las pequeñas presas, siendo también abundantes los restos de pájaro.
Financiación
La campaña de excavación de este año en el yacimiento de la cova d’en Pau ha contado con un equipo de 15 personas, entre personal investigador y estudiantes de la UdG, del IPHES-CERCA, de la Universitat Autònoma de Barcelona, de la Universitat Rovira i Virgili y de la Universitat Oberta de Catalunya.
La intervención arqueológica se enmarca en el proyecto cuatrienal "Les coves de Serinyà (Pla de l’Estany) i altres jaciments prehistòrics del seu entorn i d’àrees veïnes” del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya y cuenta también con el apoyo del Consell Comarcal del Pla de l’Estany y del Ajuntament de Serinyà.