Nuevos restos de Homo antecessor auguran un futuro muy prometedor para los yacimientos de Atapuerca
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Nuevos restos de Homo antecessor auguran un futuro muy prometedor para los yacimientos de Atapuerca

Los trabajos de excavación en extensión de la unidad TD6 de la Gran Dolina se iniciarán la próxima campaña y auguran una nueva fase excepcional de una de las joyas de Atapuerca

Junto con el yacimiento de la Gran Dolina, el IPHES-CERCA coordina los trabajos de excavación e investigación de otros cuatro yacimientos clave de la Sierra de Atapuerca, además de los trabajos en el río

Hoy han finalizado los trabajos de excavación en el complejo de yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos) que se iniciaron el pasado 17 de junio y que han contado con la participación de más de 300 investigadores de todo el mundo. La implicación de personal del IPHES-CERCA ha sido muy importante, con cerca de 80 miembros, entre personal investigador y técnico, así como docentes y estudiantes del máster interuniversitario en Arqueologia del Quaternari i Evolució Humana (Erasmus Mundus) de la Universitat Rovira i Virgili (URV), que han desarrollado labores de coordinación y participación activa en 5 yacimientos clave de este complejo arquepaleontológico único.

Según palabras de los propios codirectores de la excavación, Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, "esta 45ª campaña de excavación ha sido una de las más importantes de la historia del proyecto". Sin duda, el descubrimiento estrella de este año han sido los nuevos restos humanos de Homo antecessor recuperados en la unidad TD6 de la Gran Dolina de aproximadamente 850.000 años de antigüedad.

Y es que, más de 30 años después de la excavación de un pequeño sondeo donde aparecieron los restos de esta especie humana, junto con un millar de piezas de industria lítica y miles de restos fósiles de animales, el equipo investigador responsable de la excavación en el yacimiento de Gran Dolina ha conseguido profundizar hasta la superficie de la unidad TD6. “Con alivio, sorpresa y mucha ilusión, el equipo ha confirmado que esta unidad está conservada en los más de 40 metros cuadrados de la excavación en extensión”, según ha comunicado la Dra. Marina Mosquera, profesora de la URV e Investigadora Principal del proyecto Atapuerca en el IPHES. Igualmente, los Dres. Palmira Saladié y Andreu Ollé, investigadores del IPHES-CERCA y coordinadores de los trabajos, auguran que “el 2024 será el inicio de una nueva fase de campañas excepcionales para una de las joyas de Atapuerca y de la arqueología y paleoantropología mundiales”.

HALLAZGOS MÁS DESTACADOS EN CADA UNO DE LOS YACIMIENTOS

Durante la campaña de excavación de 2023 el equipo investigador del IPHES-CERCA ha coordinado los trabajos de excavación en los yacimientos de Gran Dolina, Sima del Elefante, Galería, Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril y cercanías-, y en la Cueva del Mirador. Además, se ha llevado a cabo los trabajos de lavado y triado de sedimentos en el río Arlanzón, a su paso por el municipio de Ibeas de Juarros (Burgos).

Yacimientos en la Trinchera del Ferrocarril

Gran Dolina (unidades TD8, TD7 y TD6)

En el tramo medio del yacimiento de Gran Dolina se ha terminado de excavar la base de la unidad TD8, de la que quedaban aún zonas con una alta densidad de fósiles, con la característica diversidad de especies (varios cérvidos, rinoceronte, oso, león y dientes de sable).

A continuación, se ha excavado la unidad TD7, con una antigüedad de 800.000 años. En ella, ha aparecido una concentración menos densa de fósiles, con una excelente conservación, y entre la que destaca una mandíbula completa de rinoceronte y un carpo (huesos de la mando) de hipopótamo, con todos sus elementos en conexión anatómica. En este nivel la evidencia de presencia humana es prácticamente inexistente, aunque sí ha aparecido una pequeña lasca de cuarzo, que se suma a otra similar encontrada en 1994.

Y, tras levantar TD7, va apareciendo ya el techo de la esperada unidad TD6. La magnífica noticia es que este nivel se ha conservado en los 40 metros cuadrados que estamos excavando. Dicho techo presenta una característica superficie repleta de coprolitos de hiena, instrumentos de sílex y dos restos de hominino: un fragmento parietal y una falange del pie. Esta realidad augura para 2024, 30 años después del descubrimiento de Homo antecessor, el inicio de una nueva fase de campañas excepcionales.

Sima del Elefante

Los resultados de la campaña de excavación en Sima del Elefante en este año han sido muy positivos. Por un lado, hemos excavado parte de los sedimentos del nivel TE7 en el que recuperamos el año pasado los restos de la cara del hominino que denominamos Pink. En estos sedimentos hemos recuperado un canto de río de cuarzo tallado y una lasca de sílex cretácico. Esto significa que a poca distancia de los restos del hominino hemos localizado dos de las herramientas que posiblemente utilizara este individuo o cualquier otro de su grupo. Este resultado es muy interesante, sobre todo si tenemos en cuenta que todavía queda un importante grosor de sedimento del techo del nivel TE7 donde recuperamos a Pink, el canto de cuarzo tallado y la lasca de sílex. En consecuencia, el próximo año seguiremos trabajando en esta zona del yacimiento y es posible que sigamos recuperando evidencias de las actividades de los homininos en la Sierra de Atapuerca hace más de un millón de años.

Por último, durante esta campaña, el equipo investigador que ha estado trabajando en este yacimiento bajo la coordinación de la Dra. Rosa Huguet, investigadora del IPHES-CERCA y el Dr. Xosé Pedro Rodríguez, profesor de la URV y jefe de investigación del IPHES-CERCA, han puesto al descubierto el esqueleto de un pequeño carnívoro, así como el de una tortuga en el nivel TE6, lo que nos indica que este nivel, identificado el año pasado, presenta restos paleontológicos. Estos son los primeros restos fósiles recuperados en este nivel, pero el próximo año volveremos a excavar en TE6 con el objetivo de localizar evidencias de actividad humana, lo que retrasaría aún más la cronología de los primeros humanos en la Sierra de Atapuerca.

Galería

Los trabajos de excavación se han centrado en finalizar la subunidad GIIIa con una antigüedad en torno a los 300.000 años. La siguiente subunidad, la GIIb, aparece ya en prácticamente toda la superficie de Galería. A lo largo de esta campaña se han recuperado más de 1.300 restos faunísticos y 50 piezas de industria lítica. La fauna recuperada pertenece a ciervos, caballos y bisontes, tanto infantiles como adultos. La industria lítica destaca por la variedad de materias primas (sílex neógeno y cretácico, cuarzo, cuarcita y arenisca). Este año, además de lascas, percutores y pequeños útiles configurados, se han recuperado varios instrumentos de gran formato, entre los que destaca un bifaz de sílex neógeno. Con estos instrumentos, los grupos humanos llevaron a cabo tareas de carnicería (evisceración, descarnación y desarticulación de carcasas), encaminadas a facilitar el transporte de los animales caídos fuera de la cavidad. Al mismo tiempo, también se ha documentado el consumo in situ de otros recursos, al menos del tuétano, a partir de las abundantes evidencias de fracturación de huesos de herbívoros. Los trabajos de excavación en el yacimiento de Galería están coordinados por la Dra. Isabel Cáceres, profesora de la URV y investigadora del IPHES-CERCA y por la Dra. Paola García Medrano, investigadora del IPHES-CERCA.

Cueva Fantasma

La campaña de excavación de 2023 en el yacimiento de Cueva Fantasma permite conocer la secuencia estratigráfica y ritmos de ocupación de la cueva por parte de los Neandertales y los carnívoros. Los trabajos se han centrado en las dos entradas del yacimiento (norte y sur) y han sido coordinados por el Dr. Josep Vallverdú, investigador del IPHES-CERCA y profesor de la URV, por la Dra. Ana Isabel Ortega, de la Fundación Atapuerca y por el Dr. Marcos Terradillos, de la Universidad Isabel I de Castilla en Burgos.

En la entrada norte se ha intervenido sobre los niveles CF26 y CF25. En CF26 se ha recuperado una importante colección de instrumentos líticos como lascas de sílex, arenisca y cuarcita, así como productos Levallois (lascas laminares). En CF25 se ha localizado una acumulación de huesos de grandes dimensiones. En estos huesos aparecen marcas de actividad humana (como la fractura para la extracción de médula ósea) y hay otros que han sido regurgitados por las hienas. En este nivel se han identificado muy pocas piezas de industria lítica, pero destaca una punta Levallois de arenisca. La industria lítica y los huesos intervenidos prueban la presencia de los neandertales, pero sus visitas en esta zona son muy esporádicas.

A unos metros de la entrada norte se ha excavado en una pequeña covacha. En esta covacha se han retirado las capas estériles superiores y se ha excavado el nivel CF26. En este nivel se han encontrado huesos largos de varios animales, así como lascas y raederas de sílex.

En la entrada sur se ha intervenido sobre los niveles SF32, SF31 y SF30A. El nivel SF32 contiene materiales del holoceno, como cerámicas de la Edad del Bronce. El nivel SF31 contiene fauna y numerosos espeleotemas. El nivel SF30A contiene una gran acumulación de restos de caballos y ciervos consumidos, roídos y muy alterados por las hienas (es una zona de cubil de hienas). También se han recuperado huesos de hiena, león, oso, perro, marmota o bóvido, entre otros.

Cueva de El Mirador

En la cueva de El Mirador se han excavado niveles del neolítico antiguo, con una antigüedad de cerca de 7.000 años, ricos en restos de cultura material, principalmente cerámica e instrumentos líticos, y en restos óseos de especias domésticas. Destacan, junto a las habituales ovejas y cabras, la abundante presencia de restos de caballo, poco comunes en este período, que ayudarán a completar los estudios genéticos sobre los équidos peninsulares que se están llevando a cabo en El Mirador.

Por lo que respecta a los elementos de cultura material, sorprende la gran variedad y riqueza de instrumentos líticos y ornamentos personales recuperados, algunos de ellos elaborados con materias primas poco comunes, como el cristal de roca, o traicionados de lugares lejanos, como un sorprendente colgante de ámbar. Muestras de la riqueza y amplios contactos comerciales de las primeras comunidades de ganaderos y agricultores que se establecieron en la sierra de Atapuerca.

Los trabajos en el yacimiento del Mirador están coordinados por el Dr. Josep María Vergès, investigador del IPHES-CERCA y la Dra. Ethel Allué, profesora de la URV e investigadora del IPHES-CERCA.

Laboratorio de lavado de sedimentos de la Trinchera en el río Arlanzón

Durante la campaña de excavación de 2023 en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca se han procesado aproximadamente 25 toneladas de sedimento a orillas del río Arlanzón (Ibeas de Juarros, Burgos), bajo la coordinación de los Dres. Juan Manuel López García y Carmen Nuñez-Lahuerta, investigadores del IPHES-CERCA, y la Dra. Julia Galán, de la Universidad del País Vasco.

De la gran cantidad de material lavado y tamizado, destaca en los yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril la presencia de todo tipo de pequeños vertebrados (aves, anfibios, reptiles, musarañas, topos, erizos, murciélagos y roedores). Lo más destacado ha sido la vuelta a la excavación del yacimiento de Trinchera Penal donde se han recuperado de los niveles TP5-TP8 restos de roedores extintos (Fig.1), como Mimomys savini, Allophaiomys chalinei, Microtus (Terricola) arvalidens o Microtus (Iberomys) huescarensis. Esta asociación aparece también en los niveles del Pleistoceno inferior del yacimiento de Gran Dolina de TD4 a TD6. También hay que resaltar que se ha comenzado a procesar sedimento procedente del nivel GII del yacimiento de Galería, revelando por el momento una asociación muy rica dominada por la presencia de anfibios. De entre los nuevos descubrimientos en el resto de los yacimientos, destaca la aparición de un hámster extinto en el nivel TD4-2W (Fig. 2), probablemente perteneciente al género Allocricetus, que hasta el momento no se había identificado en el Pleistoceno inferior de la Sierra de Atapuerca, aunque si aparece la especie Allocricetus bursae en los niveles del Pleistoceno medio de Gran Dolina, Galería y Sima de los Huesos. En TD4.2W se confirma también la presencia de Corvus pliocaenus, una especie extinta de cuervo que ya había sido identificada en la Sima del Elefante, donde durante el procesado del nivel TE7 de esta campaña se han recuperado numerosos restos de la misma especie.

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