El pulso de la Sierra de Atapuerca

En los años 90, el fenómeno de los yacimientos de Atapuerca cobró una dimensión que, aunque se veía venir, nadie imaginaba. Aquella revolución iniciada por el profesor Emiliano Aguirre, a quien debemos mucho en este país y en esta región en materia de arqueología, trascendería más allá de las fronteras locales. Las localidades burgalesas de Ibeas de Juarros y Atapuerca se convirtieron en el epicentro de un fenómeno científico de dimensión internacional. Han pasado varias décadas y la sombra de los yacimientos ha trascendido a la ciudad de Burgos, a los términos municipales del entorno y a la imagen de Castilla y León. El Arcón vuelve, una vez más, a pasear por aquella trinchera por la que entró el tren de la ciencia y de la investigación, donde todavía los andamios forman parte del paisaje cultural más contundente de esta región. Visitamos este escenario, En la Fundación Atapuerca nos espera Eudald Carbonell, uno de los tres codirectores con más clara toma de tierra en el escenario de la revolución Atapuerca.